martes, 5 de noviembre de 2013

POEMA LVI- GALOPANTES SUEÑOS. AKASHA VALENTINE.


POEMA LVI- GALOPANTES SUEÑOS. AKASHA VALENTINE. 

Mi adormecida lengua, hormigueando por la falta del uso y movilidad, cae en la cuna que no es otra que el interior de mi boca, y los vocablos que formados que quedaron en las cuerdas vocales de mi garganta se han quedado enredados sin que nadie pueda ayudarlos, porque no se les oye cuando exclaman palabras de socorro pidiendo ayuda. Mis dedos, inmóviles e inamovibles, esperan ser tocados por una mano que imite el tacto de la tuya, y el simple hecho de imaginarlo logra erizar el vello de mis brazos y arrancarme sin previo aviso un gemido que se escapa de mis labios para dar presencia a las sensaciones más desagradables que infelizmente viven en lo más profundo de mi ser. Dime tú cómo puedo acortar la distancia que nos separa si cuando te miro desvías la mirada y en el momento en el que te toco me apartas para que el viento fluya entre nuestros cuerpos como si fuera lo mejor que podría pasarnos aquí y ahora. ¡Oh, Dios mío! Si pudiera te devoraría con la mirada, sin dejarme nada, saborearía con la punta de mi húmedo músculo tus párpados y nadaría en el color de tus ojos, para después beberme esa tonalidad que imita a los arroyos que cruzan los puentes que hay construidos a la falda de mi ventana. Y aún sabiéndome a poco te tomaría entre las palmas de mis manos y contra mi pecho te apoyaría, para hundir la punta de mi nariz entre tus cabellos y aspirar así el azucarado aroma de éstos.


Constantemente tengo miedo. Pero por alguna extraña razón mis emociones se calman cuando estoy cerca de ti. Y ladeo mi cabeza negándome a creer lo que la razón dice que es verdad, pues tú eres mi destino y a su vez mi punto de partida. No quiero que te alejes de mi lado, que vayas a un lugar donde nunca pueda alcanzarte, a un mundo donde mis yemas no lleguen para poder tocarte, a un planeta donde mis brazos no te alcancen y yo muera asfixiado por la pena que me causa estar constantemente separado de ti. Ojalá nunca me hubiera convertido en prisionero de estas emociones, porque cuanto más viven en mí, más doblegan mi voluntad y más ansioso me vuelvo ante la idea de creer que soy la única razón por la que vives cada día de tu vida. Es humillante para un hombre como yo sentirse de esta forma por una persona que ni tan siquiera es capaz de decidirse por alguien cuando tantas personas a su alrededor luchan por ganarse su corazón. Habla pues aquí y ahora, no huyas ni te escondas, no te alejes por más tiempo de mi lado, quiero sentirte como la primera vez que te tuve desnuda entre mis brazos, con tu mirada fija en la mía, bebiendo del mismo vaso que nos dio el deseo a altas horas de la madrugada, y ahora vivimos fingiendo como si nada hubiera pasado. ¿Dónde se han quedado esos sueños y promesas a los que juramos lealtad? Tal vez nuestros corazones no estuvieran del todo hechos para estar unidos por toda la eternidad, pero aún así quiero arriesgarme y luchar por ti, porque algo dentro de mí me dice que sin ti no puedo vivir.


 Akasha Valentine 2013 © http://www.akashavalentine.com

NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2013 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario