lunes, 7 de abril de 2014

POEMA LXIV- PLACER IMPÍO. AKASHA VALENTINE.


POEMA LXIV- PLACER IMPÍO. AKASHA VALENTINE. 

¿Qué me ocurre? Pues ni yo lo sé ya. Solamente sé que siento dolor cuando en mi memoria resurges de nuevo, y padezco una sed que omito de forma constante, pero que vuelve a secar mis labios y a agrietar a mi garganta, porque a pesar de que he bebido en miles de bocas y he saciado mi apetito en cientos de lenguas, la tuya es la única capaz de darme lo que quiero cuando menos lo espero. Yo quisiera ser más egoísta para retenerte entre la pared y mi cuerpo desnudo, para tomar de ti lo que otros sólo pueden llegar a trazar en las líneas de la imaginación. Porque aunque no lo sepas o no quieras oírlo, mi corazón sólo habla de ti, cada instante, cada momento y es una dulce pero a su vez amarga tortura, pues en mi interior sólo existe un único deseo: tú. Cuyo nombre nadie iguala aunque compartáis el mismo apelativo; ni tu color de pelo, ni la tonalidad de tus ojos es idéntico al de otras personas, y por ello me desespero, porque he probado muchos cuerpos que se asemejan al tuyo pero no se parecen a ti y al final, en el borde de la cama, en el lecho aún caliente por los movimientos de nuestros cuerpos, aspiro un aroma que no es el tuyo y rompo a llorar como un niño desconsolado que busca la atención de su madre, porque quien quiero tener cerca ya está demasiado lejos y a quien debería amar ni tan siquiera me satisface lo más mínimo. Así que te imploro clemencia para que entiendas cómo me siento, para que seas consciente de que sin ti mi vida no puede tener sentido alguno.

Este placer impío es tal hostil que me doblega a su voluntad, como mi alma lo hace ante ti. Y si hoy volviéramos a encontrarnos, si te dijera hola de nuevo, me pregunto: ¿Qué me responderías? No te he olvidado, ¿cómo podría hacerlo? Si a tu lado he compartido mis mejores momentos, he vuelto a renacer en tu corazón y he muerto en tu interior en el clímax del deseo. Eres la única persona que me has visto tal y como soy por dentro y por fuera. A veces me cuesta creer que tu ausencia sea mi día a día, que tu nombre ahora sólo sea uno más en la pequeña lista de corazones rotos. Sé que no es fácil convertir lo horrendo en belleza, una flor marchita en una viva, pero tampoco es sencillo vivir con la idea de que lo que ya fue no volverá a ser, que lo que tuvimos ahora es pasado y no futuro, que cada uno debe seguir su propio camino para ser feliz cuando en realidad mi fortuna sólo se encuentra en tu corazón y unido a tu destino.

Será el desconsuelo lo que llene mi dolor en las noches en vela o la pasión que aún vive cuando en sueños vuelves a ser sólo para mí. Si alguna vez algo de lo que dijiste fue verdad ven a buscarme a la calle donde la esperanza tiene el mismo nombre, donde los corazones rotos son sanados por el perdón, donde hay retratos colgados que demuestran que hubo un pasado común, pues las hojas tronchadas ahora están unidas por cintas adhesivas que unen lo que tiempo atrás otras manos separaron. Y así, con este tonto e irracional pensamiento, sigo esperándote en el banco del olvido, con la mano aún extendida, aguardando a que tus dedos se enreden en los míos y tu boca me llame por mi nombre y mi corazón se una a ti, está vez de nuevo y para siempre.  

Akasha Valentine 2014 © http://www.akashavalentine.com

NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2014 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario