POEMA XCI- ANHELA CORAZÓN. AKASHA VALENTINE.
Llevando
mis dedos contra la punta de mis labios dibujo sin haberlo aún
memorizado el conjunto de líneas que tus labios perfilaron en mi
boca, por lo que inmediatamente vuelvo a revivir una angustiosa
sensación que de añoranza atosiga a mi propia alma, y sin consuelo
sigo
sosteniendo
entre mis manos la
copa y, entre
amargos tragos de licor, seco el sabor de tus labios para evitar
retenerlo por más tiempo donde no quisiera sentirlo cuando te
recuerdo, te evoco
y te
rememoro mientras pienso
que ya no te tengo, y
siento que me ahogo aunque
tenga los pulmones llenos de
aire. Y de inmediato dejo caer
mis párpados como telones de acero para
cerrar mis ojos, para obligarme a olvidar que te busco donde ya no
puedo encontrarte y reprimir así esta sensación a la que no le
puedo poner nombre, porque si lo hiciera sabría cómo
llamarla, y
lo único que busco en mi memoria es la imagen de tu figura, la cual
nunca parece volver de igual
forma, pues cada vez que la recuerdo se vuelve más difusa, confusa e
imperfecta, y me daña
perderla, pues si no puedo recordarte no creo que sea capaz de
mantener la cordura y eso, vida mía, no es algo para lo que esté
preparado para enfrentarme. El corazón anhela y extraña lo que ya
no puedo darle, así que sumo a mis sueños en fantasías imperfectas
que me golpean duramente al volver en mí,
al recordarme que ya vives lejos de aquí, donde mis manos no te
alcanzan, donde mis dedos no llegan, en un lugar tan apartado que ni
tan siquiera mi propia voz puede alcanzarte cuando entre ahogados
gritos te llamo porque te añoro demasiado. Así que dime tú cómo
puedo volver a vivir la vida que tuve antes de ti, porque yo ya no sé
qué
puedo hacer, me he rendido al paso de los días, a la condena de las
horas que paso sentando en esta esquina desgastándome
con el propio peso de mi cuerpo mientras evito apartar la mirada de
esa vieja foto tuya
que me contempla desde la distancia. Ojalá
supieras cómo
me siento, tal vez así entenderías por lo que estoy pasando. Otro
trago y nada olvido, la desesperación agoniza en mí, no sabes lo
difícil que es levantar la cabeza cuando la fatiga te azota, estoy
exhausto por anhelarte, por querer tenerte entre mis brazos hoy,
mañana y siempre. Si tan sólo pudiera verte una vez más quizás
sabría cómo
pedirte perdón por lo que no hice cuando debí estar ahí para ti, y
ahora que he aprendido de mi error siento que es demasiado tarde para
pedirte perdón. Este corazón mío, que ahora late sin motivo, razón
o sentido, expresa su desazón,
pues reclama la atención de tus caricias,
de esos besos que al despuntar el día me robabas cuando yo aún
dormía. ¡Dios! Ojalá el tiempo que pasé
a tu lado no
fuera imborrable, ni
tan perfecto como creo
recordarlo, ni
tan eterno e intocable que nada puede
dañarlo, ni tan siquiera esta inútil memoria que tengo, ya
que no voy a
olvidar
el motivo porque lloro
otra noche sin poder descansar.
Akasha
Valentine 2017 © http://www.akashavalentine.com
NOTA
LEGAL: Akasha Valentine 2017 ©. La autora es propietaria de esta
obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en
otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que
cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté
citada la fuente y la autoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario