martes, 31 de julio de 2012

POEMA XXXIV- MI MUNDO SIN TI. AKASHA VALENTINE.

POEMA XXXIV- MI MUNDO SIN TI. AKASHA VALENTINE.

Como si se tratase de una densa bruma tu resplandeciente imagen se ve rápidamente emborronada por unas lágrimas que no quiero tener, mientras mis dedos se alzan en el aire con cierta desesperación intentando alcanzarte para después rogarte que no te vayas. El aroma de tu piel se desvanece, como el humo del cigarrillo que en estos momentos sostengo entre mi mano y mi boca, mientras me quedo aquí sin poder decir nada, desviando de vez en cuando la mirada para no tener que ver tu derrotado rostro a través de un viejo marco desgastado y cubierto por un cristal lleno de polvo. ¿Cómo puede la gente seguir adelante cuando la persona que más te importa te ha dicho adiós de forma repentina? A mí me resulta imposible continuar como si nada hubiera cambiado en mi vida, pues tu apresurada partida me ha dejado una sensación de vacío que nadie más puede llenar, ni con palabras, gestos o imágenes. Sólo quiero volver a estar a tu lado antes de que mi alma muera enferma de amor. Tiéndeme de nuevo esa mano que nunca fue mía pero que siempre estuvo ahí para mí. Ya sea desde el cielo o el infierno, quiero sujetarme a ella con firmeza para poder volver a estar de nuevo a tu lado, aunque sea en un mundo donde los sentimientos no tienen valor alguno.


Sabes, amor mío, ya no quiero seguir viviendo, pues la vida que se abre paso ante mis ojos no parece ser la mía, para mí esta carente de sentido, y tristemente me doy cuenta de que ya nada es lo mismo. Ojalá hubiera podido ser el dueño de tu destino, el señor de tu propio tiempo para que así nunca hubieras tenido que preocuparte de tu propia mortalidad. Odio todo cuanto me rodea, pues todo lo que tengo me recuerda a ti, y por más que intento alcanzar el cielo que un día alguien enamorado puso ahí, soy incapaz de arrancarlo con mis propias manos y así olvidar las miles de noches que pasé en vela acurrucado entre tus brazos contemplando las estrellas del firmamento e imaginando miles de sueños en los que te haría vivir un sin fin de aventuras. Estoy tan cansado, tan fatigado de no saber que hacer con este cuerpo y alma que ya nada me importa, y lo único que deseo es que la muerte venga pronto para llevarme contigo a un lugar donde el dolor no sea el timón que mueve este barco. El amor es un sentimiento caprichoso que incluso he comenzado a detestar con todas mis fuerzas, pues primero te llena de una felicidad inmesurable para después arrebatarla con violencia y brusquedad mientras piensas qué mal has podido hacer para que la vida te trate de esa manera


¡Dios mío! Cómo deseo que está noche la muerte se enamore de mi persona, para que nunca más vuelva a abrir los ojos, para que mi lecho sea a la vez mi propia tumba, que solo me siento cada vez que pienso que tú ya has partido a un lugar donde me es imposible volver a encontrarte. Nada es eterno ni duradero, este amor ya estaba destinado a su final desde el mismo día en que sujeté tu mano por primera vez entre mis dedos. Me siento cansado, harto de esperar a que vuelvas a mis sueños como si nada de esto hubiera pasado jamás. Sé que los muertos no pueden volver a la vida, que la persona que se va no debe de volver jamás, pero si alguna vez fui alguien importante ti, te ruego que acudas en mi búsqueda, pues mis pies ya están fatigados, mi boca sin aliento y mi alma tan destrozada que ya no tengo ganas de nada. Quiero llorar sin descanso, ahogar a este dolor que oprime mi ser hasta hacerme enloquecer, ya no sé quién soy o quién fui, sólo sé que soy alguien que no quería ser. Cómo me atormenta tu muerte, hasta el punto de hacerme perder el poco juicio que me queda, ojalá esta noche mi vida llegué al final, pues mi mundo sin ti está cargado de tristes recuerdos demasiado pesados como para seguir llevándolos de un lado a otro sin que me afecten.

Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/


NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2012 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.

domingo, 29 de julio de 2012

POEMA XXXIII- BEBER DE TU BOCA. AKASHA VALENTINE.



POEMA XXXIII- BEBER DE TU BOCA. AKASHA VALENTINE.

Por qué será que cuando me siento a solas a reflexionar sobre los sentimientos que no deseo tener, la soledad embriaga mis sentidos y hace que tu imagen viva aún con más fuerza dentro de mi corazón, como si mi alma tuviera miedo a perderla, y mis simples pensamientos tuvieran pavor de perderse en un profundo abismo de oscuridad donde tu luz nunca podrá llegar. Quiero cerrar los ojos de forma repentina, para sentir el dolor de mis párpados al resquebrajarse, quiero pensar que la locura ahora es sinónimo de cordura, pues cada vez que la oscura noche roza mis labios tengo la pavorosa necesidad de volver sobre mis propias huellas para volver a encontrarte y obligarte a dejarme nuevas cicatrices que me llenen el alma de recuerdos agridulces e imperecederos. Con cada segundo que pasa, mi boca pierde una parte de tu sabor y me siento abatido, fustigado por una pena impuesta, corrompido por el tiempo y azotado por un amor no correspondido. ¿Qué se espera de mí? Me pregunto más a mí mismo que al propio objeto que refleja la borrosa imagen de un cuerpo deshecho por la adoración que te tengo. ¿Acaso soy culpable por idolatrarte, por rendirte culto como si fueras una preciosa estrella del firmamento? Hace tiempo que sé que no estoy seguro de nada, y ahora lo sé, mientras dejo que las llamas de mi ardiente cuerpo consuman estas palabras mientras divago en un viejo sofá de cuero esperando a que tu silueta vuelva a mí.

Deseo ser el estímulo de tus sentidos, la apetencia sexual que te motive a llegar más lejos de aquellos inocentes besos con los que un día de bebiste mi boca, quiero ser el motor que impulse tu cuerpo, el corazón que te guíe en este camino de incertidumbre y pasión con nombre propio. Me siento continuamente perdido, desolado en un mar de recuerdos, donde cada caricia tiene un significado, donde cada marca es un agonizante dolor placentero que no quiero perder con el paso del tiempo. Me siento agrietado por dentro cuando tu cuerpo no está dentro de mí, perdido cuando no puedo sentirte entre mis dedos, y olvidado cuando tus labios no se quedan marcados en las zonas más erógenas de mi piel. Quiero matar a esas palabras que suplican clemencia cuando estamos a punto de alcanzar el cielo, rechino entre dientes vocablos incomprensibles de poco valor que argumentan la necesidad de detenernos antes de que nuestros cuerpos acaben malheridos por el placer. Sentir cada músculo de tu piel sobre mi cuerpo desnudo es como probar la fruta prohibida una y otra vez, es alimentar un sueño que sabemos que morirá antes de que la luna llegue a su punto más álgido y sin embargo nos arriesgamos a crear falsas esperanzas en un lecho desgajado y descuidado. Siempre en alerta, temiendo que esos besos que me das sean códigos secretos en los que me anuncias tu partida, siempre pensando que este último encuentro será nuestro final, y mientras más lo pienso más me aferro a tu boca para no dejarte marchar.

Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/


NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2012 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.